sábado, 26 de junio de 2010

Una historia como otra cualquiera


Estaba harta de verle todos los días, pasar por el lado de todo el mundo, saludar por lo bajini, ir a su bola, e irse como si con él no fuera la cosa. Diossss, que personaje tannnn aburrido.

Si, esa era la historia, todos los días, no había ni uno solo en el que no pensara lo soso y aburrido que era este chico. Abby así lo sentía, una y otra vez, y a su vez, oía mil y una historias sobre él, que le parecían increibles, ya que no le veía capaz de todo eso. Era tan poca cosa...

El caso es que Abby tenía sus problemas, una relación que no terminaba de cuajar, un trabajo que no iba demasiado con su forma de ser, y poco se fijaba en la gente que la rodeaba, simplemente no le interesaba ninguna historia que no fuera la suya propia.

Pasaban los días, sin más pena que gloria, hasta que Jim, el chico tan aburrido al que veía todos los días coincidió con ella en el bar, mientras Abby se tomaba un triste café sola, como todos los días.

Jim, se puso a contarle no sé qué historia, y enganchó tanto a Abby, que de la conversación empezaron a salir coincidencias entre ambos. Tras un buen rato de charla, dos casi desconocidos, parecían conocerse de toda la vida, y el chico soso que veía Abby todos los días, se convirtió en el chico más interesante que había conocido en los últimos tiempos.

Él debió pensar lo mismo, ya que empezó a darle conversación a menudo, y cada nueva charla era una oportunidad más para ver que había una conexión muy especial entre ambos.

Es curioso ver cómo pasaron de ignorarse, a hablarse, y a notar como había algo especial entre ellos.

La vida cambia en segundos, y lo que antes era malo, puede ser bueno y viceversa. No hay que fijarse en las apariencias, ni mucho menos dejarse guiar por lo que dicen los demás, uno tiene que sacar sus propias conclusiones, sin influencias externas.

martes, 15 de junio de 2010

Nuevo look

He cambiado el look al blog. Me parece que ahora queda más chulo. jejejejeje.