martes, 18 de mayo de 2010

Renaciendo

Hace ya casi 3 semanas que dejé la anterior ciudad donde estaba, donde poco a poco sentía que iba desapareciendo entre personas que se habían dedicado a ningunearme sin ningún motivo.

Ahora de repente, vuelvo a sonreír sin miedo, a hablar sin miedo, a sentir sin miedo, me siento nueva, me siento como siempre me tenía que haber sentido, independientemente del lugar donde estuviera.

Por las mañanas, me asomo a mi balcón, veo las montañas de mi Sierra Nevada, llenas de árboles, el río Genil adornado de chopos en su ribera que parecen bailar al ritmo de la brisa matinal que sopla, ver el campo sembrado de flores de colores, respirar aire puro antes de irme a trabajar... Todo es un lujo para los sentidos, que poco a poco parecen desesperezarse ante sensaciones que antes estaban dormidas.

Volver a reencontrarme con amigos, compañeros, conocidos... Todo parece que sigue igual... De repente siento paz, me siento serena, con ganas de vivir día a día, a pesar de que las cosas anden a veces regular.

¡¡¡¡Por fin vuelvo a ser yo!!!!


2 comentarios:

  1. Volver a los orígenes, a los paisajes que te vieron crecer y te llenan de paz, a la gente que te quiere, es a menudo la mejor solución para todo. Nadie merece ser ninguneado, así que ya sabes, sacude el polvo de tus zapatos y sigue adelante. Hay que tener el valor de dejar atrás las cosas malas para que lleguen a nuestra vida las cosas buenas. Muchos ánimos y buena suerte.

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  2. Ojalá yo pueda decir lo mismo que tu algún día :(

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