sábado, 29 de mayo de 2010

Te vuelvo a encontrar

Hoy paseaba por el paseo marítimo, hace un día primaveral precioso, y tenía ganas de hartarme de pasear, y deleitarme con el azul del mar en este día tan cálido.

Mientras paseo, a lo lejos me parece ver una cara conocida. Como estoy un poco cegata, no le doy mucha importancia, pero conforme me acerco, me doy cuenta de que si, de que es una cara conocida... La tuya.

No puede ser, siempre que no tengo planes claros, apareces, como si no fuera la cosa contigo. El caso es que algo en mi se alegra, y me lo transmite a mis labios, que sonríen casi sin poder evitarlo. Pero es que a tí parece pasarte algo parecido, porque también sonríes.

Nos encontramos, nos paramos, nos abrazamos... Parece que hace años que no nos vemos, pero está claro que no hace tanto. No tienes nada que hacer, ni yo tampoco, así que decidimos pasear juntos un rato, hasta que vemos un banco y me dices de sentarnos.

Comenzamos a hablar, y me dices algo que me deja sorprendida: nunca pensé que me echaras de menos tanto. Y es que hay tantas cosas que se han quedado en el tintero, en el aire, hora ya era de hablarlas, sin rencores, sin nada que echarnos en cara.

Me abrazas, me das un beso, y me invitas a irnos a un sitio más tranquilo, no sin antes darme un gran beso, que hace vibrar hasta el rincón más escondido de mi ser.

Y al fondo, el azul del mar...


No hay comentarios:

Publicar un comentario