lunes, 24 de agosto de 2009

ARREBATO

Hoy me ha dado por recordar aquel mayo del 98, cuando sin darme cuenta, iba a suceder algo que iba a cambiar mi vida para siempre.

Llevaba un año un poco loco, estaba enfadada con la vida, había estado muy enferma, y pasé miedo. Sólo tenía 19 años y me tocó bailar con una situación límite que podía haberme mandado al otro mundo.

Me dediqué desde entonces a divertirme, a salir y entrar, a hacer lo que no había hecho en ese tiempo, todo ello sin olvidarme de mi carrera, que era lo más importante.

Me propusieron ser una de las encargadas de la sala de ordenadores de mi facu, y acepté sin problemas. Para pasar el rato, descubrí el Irc, y aunque las normas impedían chatear (incluso a los encargados), gracias al windows 3.11, podía chatear, montar pantallas y disimular tranquilamente.

Un día, buscando a un chico con el que había hablado el día de antes, fui a caer a un canal poco recomendable, y un chico de nick atrevido se puso hablar conmigo. Nunca olvidaré su descripción: "mido 1.73, soy moreno, tengo los ojos verdes...". Nos pusimos a hablar y tan ricamente, hasta me olvidé del chico al que buscaba.

Lo conocí dos semanas más tarde, y sentí que lo conocía de antes, pero no sabía de qué. Una semana más tarde me pedía salir, y tras un día dándole vueltas, me olvidé del amigo especial que tenía en mi tierra, y le dije que si.

De repente, encontré a una persona que me dió estabilidad, que consiguió centrarme, ver que la vida aunque a veces es muy dura, también te da satisfacciones. Empecé a sentirme importante para alguien, querida y apoyada. Era una sensación tan bonita.

Hoy, 11 años y medio después, sigo con esa persona. Las cosas cambian, pero mis sentimientos hacía él, a pesar de los altibajos, no han cambiado. Es más, a veces siento que lo quiero aún más.

La distancia me ha jugado una mala pasada, pero he comprendido que esto tenía que pasar para que entendiese, de que tengo a mi lado a una persona maravillosa. Espero que dentro de 22 años más (por lo menos), estemos aún más juntos, y la vida nos regale gran parte de las cosas con las que soñamos, porque en gran parte, la vida nos lo debe.

Ahora te devolveré la dedicatoria de aquel programa que echaban en cadena dial por las noches. Nunca olvidaré aquella noche, que eran más de las 2 de la mañana, y oí tu voz, dedicándome la canción con la letra más bonita del mundo. Tengo que reconocer que lloré lo más grande aquella noche en mi habitación, y hace poco que la volví a escuchar y sentí la misma emoción que entonces. Que mejor que volverla a escuchar, para darme cuenta de que te quiero aún más que cuando la escuché por primera vez.

2 comentarios:

  1. Me permito comentar algo: todo ser tiene tres tiempos en su alma. Su pasado, su presente y su potencial futuro. A veces, los presentes se vuelven oscuros, se hacen complicados de manejar, nos sentimos perdidos... y vemos tambalearse ese futuro aun no vivido. La mejor forma de llegar a él, es saber de donde venimos. Eso es lo que tú has hecho ... ver de donde venías y comprender donde estás ahora mismo. El futuro no está escrito, lo estamos escribiendo ahora mismo. Permiteme, cerrar mi reflexión con un viejo proverbio vietnamita que dice que "aquel que tiene un pie en el pasado y otro en el futuro, acaba tropezando en su presente" ... me alegro de que tus pies estén en esa tierra firme llamada presente. Nos vemos en el futuro :)

    ResponderEliminar
  2. Pues que pena, porque todo se ha vuelto a torcer...

    ResponderEliminar