jueves, 13 de agosto de 2009

¿YO, YO MISMA Y ANTARES?


Como supongo que a más de uno que haya leído el título del blog, le habrá sonado extraño. Creo que merece una pequeña explicación. Soy yo, en tres versiones diferentes, algunas parecen contradictorias, pero creedme, son totalmente complementarias.

Primero está la YO, esa que ve la gente cuando se acerca la primera vez. Esa personajilla simpática, de buen año, que se harta de reír con cualquier tontería. Esa que se pone a trabajar, que no levanta la cabeza para hacer bien las cosas, la que tiene cara de niña buena (sobre todo de niña, siempre me llaman señorita, jejeje), la perseverante, la perfeccionista y exigente consigo misma. La que está dispuesta a ayudar, porque me gusta tratar a la gente como me gustaría que lo hiciesen conmigo.

Luego está la YO MISMA, la que poca gente conoce, la que le encanta leer, de la que se puede hablar de cualquier cosa (menudas conversaciones puedo llegar a tener...), la traviesa, la que no para de jugar, la que puede llegar a ser hasta peligrosa en algunos momentos. Y la tierna, sentimental y romántica, la que llora hasta con la noticias, pero que se corta muchas veces por temor a lo que puedan pensar de ella.

Ahora viene mi alter ego en la red, ANTARES, desde hace más de 11 años con el mismo nick. Para el que no lo sepa, es la estrella más brillante de la constelación de Escorpio (yo soy escorpio), y una de las estrellas más brillantes del firmamento. La pena es que desde el hemisferio norte se ve regular, y es casi mejor verla desde el ecuador. Una pena.



Esta Antares no sé muy bien como definirla, porque tiene un poco de las dos primeras, pero creo que deben de ser las personas que me conocen por aquí, y sólo por aquí, las que deberían opinar, así que estoy abierta a vuestros comentarios.

Por último, está otra yo, que no sabía que existía. La que lleva casi 5 meses en el exilio. La que pensaba que estaba preparada para la soledad y se ha llevado un chasco tremendo; la que está atontada por tanta pastilla, pero que tiene la líbido por las nubes (por cierto, si alguien la ve, decidle de mi parte que baje ya, que me está dando muchos quebraderos de cabeza); la que se siente como un pulpo en un garaje en el trabajo; la que se encuentra compañeras de universidad cuando estudiaba en Granada y le vuelven la cara (como sigan girando así los cuellos, les auguro tremendos problemas de cervicales); la que intenta quedar bien con todos y no lo termina de conseguir... En resumen, la que no termina de encontrar su sitio, en esta nueva vida que lleva ahora.

Sólo espero que sólo sea pasajero, y todo termine pasando y solo sea un mal recuerdo.

1 comentario:

  1. Será cosas de ir conociéndolas a todas, de momento ya has echado a andar.

    Besicosssssss

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